
en ese rincón dulce
espacio tibio infinito
con calma absoluta.
ahí donde ya esta todo.
Llena de dulzura
con las manos de avena
con el corazón de greda
y muy pocas palabras.
Embriagada de instantes
escuchando mi fundamento
de la vida por la vida
de las sonrisas como simpleza
verdad total.
Es verdad, no importa
Saberse a uno mismo
registra momentos bellisimos
Mi saber reclama
más
que una libertad de palabras,
porque sabe de los abismos
y se recrea en ellos
Descansando en la miel
tranquila
segura
Amo mi vida como los pájaros